Historia del programa
El inicio del programa de eco-reforestación en San Lorenzo, en mayo de 1991, marcó el arranque del proceso de restauración ambiental en el proyecto. Permítenos contarte lo acontecido desde entonces:
Miles de árboles, de diversas especies nativas propias del Bosque Tropical Seco, fueron sembrados tan pronto inició la estación lluviosa de ese primer año. De ese inicio conservamos el siguiente video tomado el día 25 de mayo.
En ese momento, se suponía que se tenían por delante 7 meses de lluvias, las cuales permitirían el desarrollo inicial y la supervivencia de los arbolitos. Lamentablemente no ocurrió así.
Pocas semanas después de realizada la siembra, el fenómeno climatológico de El Niño– Oscilación del Sur (ENOS) hizo su aparición, y, como consecuencia de este fenómeno, las lluvias desaparecieron.
Pocos meses después, como resultado de la sequía, tan sólo habían sobrevivido unos pocos ejemplares de pochote (Bombacopsis quinata), y 2 arbolitos más de otras especies. Todos los demás murieron por falta de agua.
A pesar de tan desalentador desenlace, como lo fue la pérdida prácticamente total del esfuerzo de reforestación realizado con tanta ilusión, el proyecto no se canceló, sino que se tomó la decisión de continuar avanzando gradualmente.
Cada nuevo año fuimos reforestando únicamente el área que pudiera irrigarse, para lo cual se ha dispuesto siempre de recursos muy limitados.
El siguiente video fue tomado el día que se instaló el sistema de riego, para irrigar el sector que se volvió a sembrar de nuevo en ese año 1991:
Como puede verse, se trataba de un sistema de riego muy rudimentario, en el cual una larga manguera de polietileno, con goteros, iba desplazándose manualmente entre las distintas filas de arbolitos sembrados.
Claro está, detrás de este suministro de agua para riego en San Lorenzo, existe toda una infraestructura de apoyo, la cual se origina en un pozo y su sistema de bombeo.
La experiencia de la eco-reforestación ha sido tan rica, como retadora. San Lorenzo, al estar desprovisto de cobertura forestal, se había convertido en un sitio realmente inhóspito, adverso y hostil, para el inicio de la actividad de reforestación; incluso empleando para ello las mismas especies de árboles que, por miles de años, y hasta hace pocas décadas, cubrieron estas tierras.
A partir de 1991, todos los años hemos sembrado nuevas áreas.
En este momento, ya tenemos preparados los sectores de San Lorenzo que serán resembrados en este año.
Las adversidades encontradas
A lo largo de estas tres décadas, el programa de eco-reforestación ha tenido que luchar contra toda una serie de adversidades, tales como:
- El cambio climático, el cual se ha manifestado mediante:
- Estaciones secas cada vez más intensas y prolongadas. En décadas recientes la estación seca anual en esta región ha aumentado de 4 a 6 meses de duración, obligándonos esto a depender del riego en las etapas iniciales.
- Estaciones lluviosas cada vez más irregulares, con menos días con lluvia, y con presencia de inesperados veranillos (períodos secos prolongados dentro de la supuesta estación lluviosa).
- Frecuente ocurrencia del fenómeno climatológico de El Niño -con las sequías extremas que este fenómeno trae consigo sobre la costa del Océano Pacífico en Centro América-.
- A lo largo de estas primeras 3 décadas del proyecto, El Niño se ha manifestado en los siguientes años: 1991, 94, 97, 2002, 04, 06, 09, 14, 15, 18 y 19. Esto es: ¡en once de los treinta años del proyecto!
¡Lo anterior resulta en uno de cada tres años!
Ciertamente que las sequías se han convertido en parte de una “nueva normalidad” que dificulta seriamente la restauración ambiental a través de programas de reforestación.
- Estaciones secas cada vez más intensas y prolongadas. En décadas recientes la estación seca anual en esta región ha aumentado de 4 a 6 meses de duración, obligándonos esto a depender del riego en las etapas iniciales.


- Vientos alisios extremadamente fuertes durante la estación seca, capaces de arrancar, volcar o quebrar los arbolitos sembrados.

San Lorenzo, el cual fue quebrado por el viento
- Diversas plagas, que han llegado a generar en ocasiones una importante mortalidad en los árboles más jóvenes, obligando a volver a reforestar determinadas áreas.
- ¡Mortandad por hongos! Un porcentaje importante de los suelos que alojan al proyecto San Lorenzo están constituido por arcillas que poseen condiciones de drenaje muy pobres; todo lo cual facilita los ataques de hongos a los árboles.
- El gravísimo y permanente riesgo de los incendios forestales durante la estación seca, lo cual nos ha obligado a implementar importantes acciones y cuidados a fin de evitarlos y/o minimizar los daños en caso de presentarse.
Los frutos del esfuerzo de la eco-reforestación
Es por todo lo anterior que, con el paso de los años, resultó muy gratificante, y todo un premio a la perseverancia, poder ver los árboles sembrados desarrollarse, dar flores, frutos, y con ello, semillas para perpetuar sus especies.
Las especies forestales propias al Bosque Tropical Seco se caracterizan por bellísimas floraciones a la entrada de la estación seca. Compartimos una muestra de ellas:
Estas floraciones, a su vez, nos han demostrado su excelente potencial para atraer y sostener poblaciones de abejas nativas. Un caso particularmente llamativo y hermoso es la fuerte atracción de la floración del Guayacán Real con la abeja nativa sin aguijón de la especie mariola (Tetragonisca angustula).
El programa de eco-reforestación se ha mantenido activo a lo largo de estos treinta años, y proyectamos siga activo por muchos años más. En años recientes, la orientación que se le ha dado es hacia la siembra de especies que contribuyan particularmente a hacer de San Lorenzo un santuario de abejas nativas. Para este propósito, nos hemos apoyado en nuestro propio vivero. Para el 2021 ya se tienen identificadas las áreas que se volverán a reforestar con especies selectas.