Antecedentes del programa
Después de 3 décadas de restauración ambiental, las condiciones de San Lorenzo están permitiendo que el proyecto se esté convirtiendo -cada vez más- en un hábitat idóneo para una rica diversidad de distintas especies de abejas nativas. Ante esta realidad, el programa de rescate de las abejas nativas tiene como objetivo hacer de San Lorenzo un santuario de abejas nativas.
Se trata de las especies de abejas nativas propias a los bosques americanos, en este caso, al Bosque Tropical Seco. La existencia de estas abejas ha pasado desapercibida, y son desconocidas en muy alto grado, para la gran mayoría de las personas, habituadas a relacionar las abejas directamente con la conocida especie Apis melifera, hoy en día presente en América, la cual no es nativa de los bosques americanos.
Las abejas nativas son las que, por decenas de millones de años, han tenido a su cargo una muy buena parte de la polinización de los bosques americanos, ya que la abeja Apis melifera, originaria de la cuenca del Mar Mediterráneo, fue introducida en América recién en la época de la colonia, es decir, hace tan solo unos pocos siglos, lo cual resulta muy reciente.
En San Lorenzo es posible apreciar las distintas especies de abejas nativas visitando las flores del proyecto. ¡Resulta realmente placentero disfrutar de la delicadeza con que las mariolas visitan la floración de los guayacanes reales; tomando su néctar y polen, y contribuyendo con su polinización! ¡Es particularmente llamativo el estrecho ligamen entre estas dos especies!
En San Lorenzo se tiene presencia de los dos tipos de abejas nativas:
a) Abejas nativas, que viven en colonias, esto es, en forma comunitaria; y que se caracterizan por no tener aguijón -por lo cual no pueden picar-. Son abejas que producen y almacenan miel. Son excelentes polinizadoras.
b) Abejas nativas solitarias, esto es, abejas nativas que no viven en colonias, y que se reproducen en nidos individuales. Estas abejas no producen ni almacenan miel. Sin embargo, son reconocidas como extraordinarias y especializadas polinizadoras, por lo que su valor y beneficio en los ecosistemas es muy grande.
La sobresaliente capacidad de la Apis melifera para producir miel y cera, que fue precisamente el objetivo perseguido al traerlas a América, generó -muy lamentablemente, y a lo largo de varios siglos- un importante desplazamiento y pérdida de interés en las especies de abejas nativas sin aguijón, cuya producción de miel es muchísimo más reducida en cantidad.
En adición a su extraordinaria capacidad como polinizadoras, y por ende, invaluables miembros de sus ecosistemas, la ciencia recién está comenzando a descubrir que en las mieles de las abejas nativas sin aguijón hay un inmenso potencial en el campo de la medicina.
Mucho nos complace poder contribuir al desarrollo de este conocimiento científico al haber puesto a las órdenes de la comunidad científica las colonias de abejas nativas de San Lorenzo, las cuales ya están siendo aprovechadas en investigaciones de gran relevancia.
Las razones anteriores, aunadas a razones de conservación y biodiversidad, evidencian la gran importancia por rescatar, proteger, y estudiar las abejas nativas, procurando incrementar sus poblaciones, las cuales también están experimentando un preocupante declive.
Alcances del programa
Dentro de las actividades comprendidas en el programa de abejas nativas de San Lorenzo están:
- El cuido y protección de las colonias de abejas nativas, sin aguijón, que se han establecido en forma silvestre en las cavidades y hoyos de los árboles del proyecto. Estas colonias se encuentran, sobre todo, en los pocos y antiguos árboles que ya existían en San Lorenzo cuando inició el proyecto. Son árboles que, en este momento, tendrán edades que irán desde los 75 años hasta quizás uno o más siglos.
- La reorientación de los esfuerzos de reforestación hacia especies de árboles, arbustos, y plantas, reconocidas por su potencial para proveer néctar, polen y aceite a las abejas. El objetivo es crear un hábitat idóneo, para hacer de San Lorenzo un santuario de abejas nativas. La eco-reforestación es la plataforma sobre la cual se desarrolla el programa de abejas nativas.
La especie forestal del poro-poro ha sido una de las principales dentro del programa de reforestación orientada hacia las
abejas nativas
Le acompañan los doctores Paul Hanson y Mauricio Fernández, de la Universidad de Costa Rica.
A la derecha el Ing.Rodolfo González, Director del Proyecto San Lorenzo
• La priorización de determinadas especies de plantas nos ha llevado también a establecer nuestro propio vivero, ya que algunas de las especies idóneas para las abejas no suelen encontrarse en viveros comerciales, tal como es el caso del abejoncillo (Senna pallida) y de otras más.
• El establecimiento de colonias de abejas nativas en cajas racionales tecnificadas. Se trata de cajas de madera, diseñadas y construidas por especialistas, las cuales proveen las condiciones idóneas para el desarrollo y posterior división de las colmenas, facilitando así el incremento en las poblaciones de abejas nativas.
Estas cajas, a su vez, son colocadas en el proyecto dentro de estructuras metálicas, con techo, y protecciones laterales contra el sol, para brindar a las colonias de abejas nativas los elementos de cuido y protección necesarios.
establecidas en cajas racionales tecnificadas.
La labor está a cargo de nuestro asesor, Técnico Alexander Rosales
Las labores de división de colmenas nos han permitido conocer y apreciar de cerca el
fascinante mundo de las abejas nativas.
• El establecimiento de “hoteles” para abejas solitarias; cuyo propósito es el facilitarles su reproducción y con ello, incrementar sus poblaciones. Este es el programa más reciente en San Lorenzo.